Bodegas Vetus apuesta, desde el año 2003, por preservar la esencia propia de Toro, a la vez que se imbuye en el descubrimiento de nuevos conceptos, de nuevos matices.
Vetus cuenta con una finca de 20 hectáreas, de la variedad Tinta de Toro, plantada sobre una ladera con orientación norte-sur, donde se practica una viticultura respetuosa con el entorno natural.
En lo alto de una loma, Bodegas Vetus se alza sobre la espectacular finca de Tinta de Toro, a penas a unos kilómetros del casco urbano de Toro, epicentro de la denominación. Con un diseño moderno y equilibrado, integra de forma ordenada, tres edificios en los que se reparten, los diferentes procesos en la elaboración de los vinos Vetus.
La bodega cuenta con depósitos de doble bazuqueo automático adaptadas al tamaño de las subparcelas de la finca y vinificar en consecuencia. En el caso de Celsus, la fermentación se hace en un depósito especial, más ancho de lo habitual y con un bazuqueo manual para extraer al máximo sus cualidades intrínsecas.
En una coqueta y sosegada nave, se alojan las 400 barricas de roble fránces y americano en las que envejecen los Vetus, antes de pasar al último edificio donde se encuentra el botellero. Desde la terraza del edificio social, al frente de todos ellos, se puede observar una bella panorámica de toda la finca y su entorno natural.
Limpio y brillante, de color picota oscuro y capa alta. En nariz primer recuerdo a golosina de fresa. Agradable paso de boca con notas de fruta roja y café. Postgustomuy agradable con final acompotado y regaliz.