100% Tempranillo.
Continental. El invierno fue poco lluvioso y no muy frío. En abril empezaron las lluvias, los fríos y las heladas, que no afectaron a las plantas porque no habían brotado aún. A final de ese mes suben las temperaturas y brotan las viñas. Mayo fue caluroso, alcanzándose los 30 grados muchos días. La floración se produce a mediados de junio en sus fechas habituales. Las plantas se desarrollan homogéneamente en verano y a principios de septiembre se vio que algunas viñas, sobre todo las viejas, estaban listas para ser vendimiadas.
Crianza de 17 meses en grandes barricas de 600 litros, únicamente un 15% de estos fudres son nuevos, con el fin de mantener la fruta y evitar un exceso de madera que alteraría el equilibrio aromático y gustativo del vino.
Vendimia manual en cajas de poca capacidad con inspección de racimos en mesa de selección en bodega. Empezó el 10 de septiembre y se desarrolló sin incidencias hasta el día 17. Al día siguiente se producen lluvias intensísimas que no afectaron pues ya se había guardado toda la uva de La Horra en bodega.