La historia de la bodega empieza con Mauro Pérez y las tierras que él trabajó y amó durante toda su vida. Hombre laborioso y de inteligencia innata, supo transmitir a sus hijos el respeto a la tierra y el gusto por el trabajo bien hecho.
Los viñedos que él dejó a su familia son la base de la actual bodega situada en la localidad burgalesa de Pedrosa de Duero.
En el año 1980, los hermanos Pérez Pascuas deciden embarcarse en la aventura de fundar su propia bodega, con el fin de poner en pie un ambicioso proyecto familiar cuya motivación es la elaboración de vinos de gran calidad.
Hoy, Bodegas Hnos. Pérez Pascuas es un proyecto sólido y reconocido mundialmente, donde trabajan dos generaciones codo con codo.
En el año 1980, los hermanos, Benjamín, Manuel y Adolfo Pérez Pascuas, convencidos de las inmejorables posibilidades del viñedo familiar, fundan Bodegas Hnos. Pérez Pascuas. Se trata de una bodega pionera en la D.O. Ribera del Duero de caracter familiar que desde sus orígenes apostó por la elaboración de “Grandes Vinos”.
El viñedo de la familia Pérez Pascuas está compuesto por 135 Has. donde la variedad de uva local, la “Tinta del País” representa el 90% de la plantación y un 10% corresponde a la variedad “Cabernet Sauvignon”.
Gracias a las excelentes características y extensión del viñedo familiar, Bodegas Hnos. Pérez Pascuas es una de las pocas bodegas en la D.O. Ribera del Duero que logra autoabastecerse, garantizando de esta forma, un estricto control de calidad en las 500.000 botellas que se elaboran anualmente.
Hoy, “CEPA GAVILAN”, “FINCA LA NAVILLA”, “VIÑA PEDROSA” y “PEREZ PASCUAS – GRAN SELECCION” son exportados a más de 38 países que concentran el 43% del volumen de producción anual.
BODEGAS HNOS. PEREZ PASCUAS es el ejemplo de una bodega seria, bien consolidada, que siempre se ha distinguido por mantener en sus vinos una irreprochable regularidad en su elaboración cosecha tras cosecha.
Pérez Pascuas Gran Selección. Máximo exponente de Bodegas Hnos. Pérez Pascuas, se elabora a partir del viñedo más viejo de la familia, plantado hace más de 80 años por Mauro Pérez, labriego cargado de sabiduría y amor al terruño.
Se trata de una viña en vaso, del clon auténtico de la variedad Tinta del País, ubicada en suelo arcilloso-calcáreo, a una altitud de 825 metros sobre el nivel del mar. La producción ronda los 3.000 Kg/hectárea (21hl/ha ). La media obtenida es de 1.5 Kg de uva por planta (1 botella de 75 cl). La uva de este clon auténtico de Tinto Fino es de tamaño pequeño, con un gran porcentaje de hollejo con respecto a la pulpa. La uva es tersa, muy dura, con un óptimo equilibro en todos los parámetros (grado, acidez, ph, ).
En este viñedo tan privilegiado la maduración es muy lenta, y por consiguiente la vendimia es muy tardía.
Únicamente en cosechas excelentes se elabora este genuino vino de terruño, complejo, potente y puro.
Un tinto de largo recorrido donde la elegancia alcanza su máxima expresión.