El Hombre Bala y La Mujer Cañón nace en el año 2010 en colaboración de los 3 enólogos iniciales de Comando G con Vila.
Es uno de los nuevos proyectos de Uvas Felices. Comando G, tras la marcha de Marc Isart (Bodegas Bernaveleva), son actualmente 2 amigos, enólogos y viticultores: Fernando García (Bodegas Marañones) y Daniel Gómez Jiménez-Landi (Daniel Landi Viticultores).
Con ellos surge el proyecto de elaborar dos vinos de viñas viejas de garnacha de la Sierra de Gredos, que en el caso de la Mujer Cañón provienen de viñedo propio. Con edades comprendidas entre los 50 y los 90 años de edad, se seleccionaron 4 fincas de 3 pueblos diferentes situados al oeste de Madrid; Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Rozas de Puerto Real. La vendimia de cada finca empieza en el momento óptimo de maduración; siendo más temprana la de “El Hombre Bala” (del 20 de septiembre a mediados de octubre), y un poco más tardía para “La Mujer Cañón” (segunda quincena de octubre). La maceración duró una media de 30 días a baja temperatura y la fermentación se realizó en barricas y tinos de madera a temperatura controlada. Finalmente, una crianza en barricas de diferentes tamaños con la finalidad de buscar profundidad, complejidad y equilibrio. Son vinos que reflejan los diferentes caracteres de la garnacha cultivada en la sierra.
Parcela en propiedad de 1 hectárea en Cadalso de los Vidrios (Madrid). Aporta la visión más reservada y sofisticada de este paraje tan especial, con un viñedo –plantado en 1934– sobre suelos de granito y arena orientado al norte, a 900 metros de altitud. La mayor parte de la superficie está plantada con garnacha conducida en vaso y en una pequeña parte del viñedo se encuentra plantada una cariñena de unos 40 años que en ninguna añada ha entrado en el ensamblaje final. La viña se vendimió el 9 de septiembre, con selección en viñedo y bodega para eliminar los racimos que no tuvieran el estado de maduración óptimo. Las uvas se vinificaron sin despalillar en un tino de madera con maceración durante 60 días. La Mujer Cañón con más materia, más intenso, más rojo. Más en la línea de un tinto profundo con perfume mediterráneo, notas de curry, especias, hierbas... En boca tiene fibra, tanino y se comporta como una ola. Delicioso perfume con un tacto más terrenal y menos aéreo de lo que nos tiene acostumbrados. Producción limitada a 2 barricas de 500 litros, la más escasa de las ocho cosechas elaboradas.