Invierno templado con lluvias al final de la estación, que se prolongaron durante la primavera. La brotación se produce en un ambiente húmedo y con temperaturas suaves. Se registran algunas heladas de primavera muy localizadas.
En los meses de junio y julio seguimos con algunas lluvias puntuales y las temperaturas contenidas. Agosto comienza con una ola de calor seguido de un septiembre cálido, en el que se registraron algunos chaparrones que propiciaron una excelente maduración de las uvas.
El frío de diciembre más las lluvias de enero y febrero condujeron a una primavera suave, y afortunadamente, sin heladas que produjo una brotación temprana en abril. Mayo y junio no fueron calurosos, sin superar los 30 grados, permitiendo un desarrollo armónico de las vides que ya anunciaban la posibilidad de una gran añada. El verano también fue equilibrado y unas ligeras lluvias en septiembre acabaron de redondear un ciclo magnífico. En Bodegas AALTO iniciamos sin prisa la vendimia el 22 de septiembre finalizándola el 13 de octubre.
La uva entró en nuestra bodega en un estado de maduración y sanidad envidiable y las fermentaciones confirmaron los pronósticos de estar ante una de las mejores añadas de los últimos años.
100% Tinto Fino (Tempranillo) en su mayoría de viñas muy viejas -de edades comprendidas entre los 40 y 80 años- procedentes de viñedos en nueve municipios diferentes de la ribera burgalesa y la ribera vallisoletana.
La vendimia se hace a mano, en pequeñas cajas de 15 kilos e inspeccionamos minuciosamente, racimo a racimo, en mesa de selección
De color rojo granate intenso. Gran complejidad aromática con predominio de frutos rojos bien maduros, con notas a regaliz y especias. En boca es fresco, largo y carnoso, con una notable estructura de taninos elegantes y dulces.
Crianza media de 16 meses en barricas 50% nuevas, de roble francés y americano. 100% Tinto Fino (Tempranillo) en su mayoría de viñas muy viejas -de edades comprendidas entre los 40 y 80 años- procedentes de nuestros viñedos en siete pueblos diferentes de la Ribera del Duero burgalesa, así como las uvas más jóvenes de nuestros viñedos propios en dos pueblos de la provincia de Valladolid.
Como siempre, vendimiamos a mano en pequeñas cajas de 15 kilos e inspeccionamos minuciosamente, racimo a racimo, en mesa de selección.
Color púrpura oscuro. En nariz presenta una gran intensidad frutal junto con los aromas de madera en un segundo plano, dándole complejidad pero sin restarle frescura. En boca es amplio, estructurado y elegante como corresponde a una excepcional maduración, sin aristas y con una estructura tánica en perfecta armonía con el alcohol y la acidez. Se perciben los sabores típicos de la Tempranillo, como el regaliz y los frutos negros, así como los torrefactos, especias y tabaco aportados por una impecable crianza en madera. Este vino es de larga guarda e irá ganando complejidad con los años.